El tomar decisiones es inherente a las personas. Nuestra vida se conduce por la toma de decisiones, reparando o no en ello y en el costo beneficio que representa. Por ejemplo, cuando la gente toma decisiones rápidas, los resultados pueden impactar tanto en el tiempo como en los costos.
Ser hábil para tomar decisiones significa tener la capacidad de elegir aquella solución más apropiada a la situación que se presenta, considerando los beneficios y puntos críticos del asunto.
Decisiones y trabajo:
Tomar decisiones es una habilidad que se aplica de manera implícita en lo cotidiano, sin embargo, existen ocupaciones en que dicha habilidad funciona como una herramienta indispensable para llevar a cabo el trabajo.
Tomar decisiones es una habilidad que se aplica cuando estas están encaminadas a cumplir las metas establecidas y solucionar los problemas cotidianos.
Tomar decisiones es una fortaleza.
Para tomar una decisión acertada es importante definir perfectamente la situación o problema que se tiene que solucionar, considerando en el planteamiento preguntas como: ¿qué?, ¿quién?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo?, el plantearse este tipo de preguntas permite tomar una decisión menos riesgosa.
Para tomar una decisión, una buena sugerencia es reunir toda la información que se requiere
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